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BAČKI JARAK, CAMPO QUE LLEVÓ A LA MUERTE A 7.000 CIVILES, EN SU MAYORÍA MUJERES, NIÑOS Y PERSONAS ANCIANAS DE NACIONALIDAD ALEMANA Y HÚNGARA

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Campo de exterminio yugoslavo

Bački Jarak

La aldea se menciona por primera vez en el año 1267, una aldea moderna que fundaron y poblaron los alemanes en el año 1787 (hasta entonces allí existía un territorio que no estaba poblado).

El campo de Bački Jarak existió desde el 2 de noviembre de 1944 hasta el 17 de abril de 1946 y en el mismo murieron de hambre, enfermedades y malos tratos 7.000 personas, en su mayoría mujeres, niños y personas ancianas.

En el documental que aquí pueden ver, dan testimonio los otrora internados Pal Bakoš, Julia Telek, Ferenc y Karolj Uri.

En Bački Jarak el 6 de mayo del año 2017 se descubrió un monumento recordatorio en homenaje a los alemanes y húngaros danubianos asesinados al final de la Segunda Guerra Mundial por los partisanos de Tito. El monumento a las víctimas fue puesto por iniciativa de la Asociación de los Alemanes Danubianos. El monumento recordatorio es una cruz de mármol con la siguiente inscripción:

“Este monumento cuida el recuerdo de nuestros conciudadanos, alemanes danubianos que en el campo de internación de Bački Jarak perdieron la vida y encontraron aquí la paz eterna, nosotros no los vamos a olvidar.”

En Bački Jarak a principios del siglo XX vivían 2.127 alemanes, 47 húngaros y 2 serbios, y hoy eso es una aldea serbia étnicamente limpia.

Expulsión era la expresión acostumbrada de los alemanes danubianos para la expulsión definitiva de sus hogares y la evacuación total de los volksdeutsche de las aldeas alemanas. Ese fue el resultado de la decisión del “Consejo Antifascista para la Liberación Popular de Yugoslavia”, la comisión legislativa transitoria de los partisanos. La decisión fue publicada el 21 de noviembre de 1944. Con una “solución extrajudicial” los volksdeutsche son declarados “enemigos del pueblo” y se dispone la pérdida de todos sus derechos ciudadanos. Luego se determina la expropiación total de todos sus bienes muebles e inmuebles. Despojados de sus bienes y de sus derechos, podían ser expulsados de sus hogares e internados en campos.

En Bačka el Distrito de Novi Sad fue el primero en ser “limpiado étnicamente” de esa manera. Sus volksdeutsche fueron expulsados de sus hogares entre el 2 y el 4 de diciembre de 1944 y enseguida divididos en categorías. Los aptos para el trabajo en general quedaron en los campos de internación locales o fueron trasladados al campo civil central de Novi Sad. Los que no eran aptos para el trabajo tuvieron que partir hacia Bački Jarak en un plazo de uno o dos días. En Bački Jarak inicialmente vivían unos 2.000 volksdeutsche y fue totalmente evacuado. Después del 2 de diciembre de 1944 sirvió como campo de concentración para el sur de Bačka.

Teniendo en cuenta que la expulsión masiva en Banat comenzó también a principios de diciembre de 1944, se puede llamar justificadamente “ola de diciembre” de internación. La ola siguiente afectó al sur y al oeste de Bačka inmediatamente antes y después de la Pascua del año 1945. Al centro de Bačka le llegó el turno alrededor del 25 de mayo de 1945. Los volksdeutsche de algunos municipios del oeste y del norte de Bačka fueron expulsados en su totalidad entre fines de junio y fines de agosto de 1945. El “modus operandi” acostumbrado de expulsión de las comunidades de las aldeas, en su gran mayoría o en su totalidad habitadas por volksdeutsche, era el siguiente:

Las unidades partisanas furtivamente rodeaban la localidad y sorpresivamente, comenzando desde un extremo de la aldea, irrumpían para echar a los sorprendidos y desprevenidos civiles de sus hogares. Los echaban hacia la pradera ubicada en las afueras de la ciudad donde entre tres y cuatro mil aldeanos esperaban la categorización: la separación de los aptos para el trabajo de aquellos previstos para los campos de muerte. Si un niño tenía dos años o menos, los dos, la madre y el niño, iban al campo de muerte. Pero si el niño tenía más de dos años, se lo quitaban a la madre y se lo enviaban a la abuela o a otros familiares o vecinos.  La madre iba al campo de trabajo, y el niño de dos o más años con el transporte iba al campo de liquidación.

Hoy a los monumentos recordatorios en homenaje a los civiles que fueron víctimas del régimen comunista en Vojvodina regularmente los destruyen todos los años, y así también el monumento recordatorio en Bački Jarak y las localidades circundantes. Muchos todavía tienen miedo de hablar públicamente sobre las víctimas de otras nacionalidades en Vojvodina durante el régimen comunista de Tito. Cómo sucedió eso pueden verlo de los testimonios de los internados que sobrevivieron y que les traemos en este artículo.

Redacción/crímenes comunistas

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