Campo de concentración de Topola en Banja Luka
Hermana Benicija Thienel
Nació el 1 de enero de 1869 en Suerwitz, Austria. Ingresó al noviciado en Viena en el año 1889. Los primeros años de vida religiosa los pasó en Viena, desde donde fue trasladada a Sarajevo.
Los partisanos de Tito la internaron en el campo de concentración en Zenica y luego la trasladaron al campo de concentración de Topola, donde falleció el 25 de diciembre del año 1945.
Benicija Thienel vino como hermana joven a Bosnia, a la que quiso, en la que pasó su vida y en la que, como anciana, terminó como mártir en el campo de concentración.
La hermana Benicija se preocupaba de los pobres y curaba a los enfermos cuando no había medicamentos, y tampoco había médicos. Curaba con los métodos antiguos, sirviéndose de hierbas. Se necesitaba mucho tiempo, mucho amor y mucho esfuerzo para que todo fuese como debía ser. Visitaba a los enfermos, los consolaba y los animaba.
En su vejez se preocupaba de la capillita de Sv. Augustin (San Agustín) en Sarajevo. Con dedicación procuraba que todo estuviese preparado, que no se olvidase nada, que todo estuviese adornado como corresponde y puesto con buen gusto.
Cuando los partisanos llegaron a Sarajevo en abril de 1945, a ella en mayo de ese año, como alemana, primero la llevaron a la cárcel de Zenica, y después la trasladaron de la cárcel de Zenica al campo de concentración de Topola cerca de Banja Luka. En el campo de concentración estaba muy enferma. Se quejaba del dolor en el vientre por la pesada comida carcelaria, pero los comandantes del campo de concentración no tenían compasión para permitirle a esa anciana que se vaya antes a su casa. Y así murió, en Navidad de 1945, internada en el campo de concentración.
He aquí el testimonio de la hermana Ozana Crnjak sobre la hermana Benicija:
En el año 1945 en Nova Topola había dos campos de concentración, uno para los varones y otro para las mujeres. El campo estaba rodeado de alambre y cuidado por la guardia de día y de noche. Nadie podía salir afuera del alambre, ni siquiera las hermanas que vivían permanentemente en el convento. El campo para varones estaba en la casa parroquial, y el campo para mujeres en la parte de abajo del convento. En el campo para mujeres estaban dos hermanas de las Hijas del Amor de Dios, la hermana Benicija Thienel y la hermana Manfreda, que al poco tiempo fue llevada del campo de concentración.
La hermana Benicija estaba siempre con el hábito religioso. Era una persona muy agradable y sensata, llena de consideración y amor, pero estaba muy débil y se debilitaba cada vez más. Dos semanas antes de su muerte las hermanas la ubicaron en donde estaban ellas. Recibía todos los días la Santa Comunión, y el párroco Ivan Mijić le dio la extremaunción. A menudo la visitaba también el padre Hess, que también en ese tiempo estaba en el campo.
Falleció en paz y santidad (no se sabía que tuviese alguna enfermedad, excepto una gran debilidad y agotamiento). La sepultó la Dirección del campo de concentración en el cementerio de las hermanas en Nova Topola. A las hermanas no les permitieron estar presentes en la sepultura, pero después ellas se preocuparon permanentemente de su tumba.
Redacción/crímenes comunistas

