Refugio de guerra donde los partisanos quemaron a los sacerdotes
Široki Brijeg
Široki Brijeg siempre fue una espina a los ojos de los comunistas, porque en esa ciudad, entre otras cosas, estaba la famosa Escuela Secundaria Franciscana Clásica donde se formaban en el espíritu croata y católico los niños de Herzegovina, Slavonija y Dalmacia. Por eso los comunistas soñaban permanentemente con destruir esa luz en el cerro. La ocasión la tuvieron en febrero de 1945. Primero con los cañones y los aviones dañaron gravemente la iglesia, el convento, la escuela y el internado, y entonces, el 7 de febrero, asesinaron a los 12 frailes que encontraron. Los mataron con un disparo en la nuca y los quemaron en el refugio de guerra. Ingresaron al convento alrededor de las 11 horas, e hicieron esto alrededor de las 17 horas. Eso significa que no se trató de una venganza espontánea, sino de una intención detalladamente premeditada. Antes de eso los saquearon, como así también todo el convento y a los alumnos y al pueblo de Dios que se habían refugiado en el convento.
Los comunistas le asestaron un golpe adicional a Široki Brijeg en 1947 cuando quemaron todos los libros restantes que se pudieron hallar en el convento, incluyendo también los registros parroquiales. A todo eso le pusieron su evidente sello: demolieron la placa que dice cuando los frailes llegaron a Široki Brijeg.
Hoy el convento franciscano de Široki Brijeg es el lugar memorial central de la Provincia Franciscana de Herzegovina. En la iglesia del convento están sepultados 22 frailes asesinados. En toda ocasión que se viene a la misma, se puede encontrar a alguien rezando ante la tumba de estos frailes asesinados. Una multitud del pueblo de Dios participa de la misa de difuntos que se celebra regularmente todos los años el 7 de febrero a las 16 horas. La Provincia Franciscana de Herzegovina a través de su Vice Postulador para la beatificación de los mártires “Fray Leo Petrović y 65 cohermanos” se esfuerza para que un día sean beatificados y canonizados.
A así quedó todo hasta 1971, cuando fueron exhumados los restos mortales de los asesinados y sepultados en la iglesia del convento. Muy pronto se cernió de nuevo la oscuridad comunista yugoslava que duró todo hasta los años 90 del siglo pasado. Los trabajos para proteger el refugio de guerra en Široki Brijeg, donde los comunistas el 7 de febrero de 1945 asesinaron y quemaron a 12 frailes, comenzaron en el año 2015.
Redacción/crímenes comunistas
